Ley del ex en la final de la Champions: PSG vuelve a ser protagonista de una rareza histórica

Apenas habían transcurrido 12 minutos del encuentro cuando Achraf Hakimi abrió el marcador para el PSG. Lo curioso no fue solo el gol en sí, sino el contexto: Hakimi jugó previamente en el Inter de Milán, el equipo al que le anotó en esta decisiva final.

Además, el defensor marroquí también tuvo pasos por el Real Madrid y el Borussia Dortmund, pero fue en el club italiano donde dejó una huella importante antes de llegar a París.

Hakimi culminó una jugada colectiva impecable con un remate certero que batió al arquero rival. Aunque su celebración fue mesurada por respeto a su pasado con el Inter, su aporte fue clave para encaminar al PSG hacia su primer título europeo.

Una ley poco frecuente que vuelve a tocar al PSG

Este tipo de situaciones no son comunes en finales de Champions League. De hecho, la última vez que se vivió algo similar fue en 2020, cuando Kingsley Coman, exjugador del PSG, le anotó justamente al club parisino con la camiseta del Bayern Munich.

Desde 1993, cuando comenzó la era moderna del torneo con ese nombre, solo en dos ocasiones se ha visto a un futbolista marcarle a su exequipo en una final: Coman en 2020 y ahora Hakimi en 2025. Curiosamente, en ambas situaciones el PSG fue el equipo afectado por esta particular coincidencia.

Lo de Hakimi no es casualidad: completó ocho participaciones de gol en esta edición de la Champions y ha sido pieza fundamental en el esquema del conjunto parisino. Su regularidad, tanto defensiva como ofensiva, ha sido una de las claves del rendimiento del equipo.

Esta vez, la ley del ex no fue un castigo para el PSG. Fue su mejor aliado.

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