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El oro no es más valioso que este mineral poco conocido

Aunque el oro supera los $3,300 por onza, hay un tipo de jade que puede valer más por solo un quilate gracias a su rareza y belleza

Jadeíta, más valiosa que el oro

Hay un mineral que puede ser más valioso que el oro, con menos quilataje. Crédito: Shutterstock

En tiempos donde el oro ha alcanzado precios históricos por encima de los $3,300 dólares por onza, hay un mineral poco conocido que puede superar su valor con una fracción de peso.

La jadeíta es una gema tan rara y preciada que un solo quilate, apenas 0.00643 onzas, puede valer tanto como una barra de oro de más de 60 libras.

A diferencia del jade común (nefrita), la jadeíta es mucho más escasa, más colorida y, en ocasiones, más costosa que el propio oro. Esta variedad del jade es considerada la piedra mineral más valiosa del planeta, y su atractivo no se limita solo al lujo, sino también a la historia, la cultura y la resistencia física que ofrece.

La jadeíta ha sido apreciada desde épocas prehistóricas. Además de su brillo y color, su resistencia al impacto supera incluso al diamante, lo que la hace ideal para joyería de alta gama. Con una dureza de entre 6.5 y 7 en la escala de Mohs, este mineral se forma bajo condiciones de alta presión y baja temperatura, típicas de las zonas de subducción entre placas tectónicas.

El color más codiciado de la jadeíta es el “verde imperial”, un tono profundo, puro y brillante que sobrepasa la intensidad de una esmeralda. Según Gems Rock Auctions, esta tonalidad se considera la cúspide del lujo en joyería, especialmente en piezas provenientes de Myanmar, país que produce cerca del 70% de la jadeíta de grado joyero a nivel mundial.

La jadeíta también se ha encontrado en países como Guatemala, Japón, Rusia, California y Kazajistán. Sin embargo, la mayor parte del mercado global se abastece de las minas birmanas, lo que ha elevado su exclusividad y valor.

Una de las piezas más emblemáticas es el collar Hutton-Mdivani, vendido por $27.4 millones de dólares en 2014. Esta joya perteneció a la heredera Barbara Hutton y está compuesta por 27 cuentas de jadeíta de gran calidad, provenientes, según se cree, de la corte imperial de la dinastía Ching en China. Secret Garden of Gems explicó en su canal de YouTube que Hutton poseía “una colección vasta y legendaria… que incluía piezas raras y de gran importancia histórica”.

Si bien el oro puede parecer el estándar universal de riqueza, la realidad es que minerales como la jadeíta demuestran que el valor va más allá del peso o del brillo metálico. En el mundo de las piedras preciosas, factores como la rareza, la historia y la belleza natural pueden elevar su precio a niveles sorprendentes.

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