El Arsenal derrotó al FC Barcelona en la final de la Champions League femenil
La sueca Blackstenius decidió una final tensa y cerrada que impidió el tricampeonato europeo de las culés
Jugadoras del Arsenal FC festejaron el triunfo en la final de la Champions League. Crédito: Miguel A. Lopes | AP
En una final marcada por la intensidad y los detalles mínimos, el Arsenal, que conquista su segunda “orejona” diecisiete años después de su primer título en 2007.
El único tanto del encuentro llegó en el minuto 74, obra de la sueca Stina Blackstenius, tras una jugada de laboratorio a la salida de un córner. El disparo cruzado, potente y bien colocado, dejó sin opciones a Cata Coll.
Hasta ese momento, el Barça había llevado la iniciativa en la segunda parte, pero sin efectividad.
Presión inicial y dominio alternado
El partido comenzó cuesta arriba para las catalanas. El Arsenal impuso una presión alta desde el primer minuto, dificultando la salida de balón culé y bloqueando especialmente a Aitana Bonmatí, el cerebro del equipo.
“No dejábamos que tocara la pelota”, reconoció después Leah Williamson, central de las ‘gunners’.
El conjunto inglés fue el primero en generar peligro, con un cabezazo alto de Foord (11’). Pero el Barça respondió rápido: Aitana amagó en el área y casi abre el marcador. A medida que pasaban los minutos, las de Pere Romeu lograron asentarse en el campo. Graham Hansen y Patri Guijarro empezaron a generar espacios por las bandas.
Sin embargo, las ocasiones claras escasearon. Cata Coll evitó el 1-0 en el 27’ tras un disparo colocado de Frida Maanum. La capitana inglesa Kim Little también perdonó una oportunidad inmejorable dentro del área. Del otro lado, Claudia Pina y Pajor desaprovecharon sus chances en los últimos compases del primer tiempo.
La segunda mitad arrancó con otra actitud por parte del Barça. Claudia Pina estrelló un disparo en el travesaño al 48’ tras una gran combinación con Putellas. Ona Batlle y Patri Guijarro también lo intentaron, pero se encontraron con una inspirada Daphne van Domselaar.
Cuando parecía que el Barça tenía el control total, llegó el golpe. Una contra inglesa y luego un córner ejecutado con precisión dejaron a Blackstenius libre para marcar.
Romeu movió el banquillo, pero ni la entrada de Salma Paralluelo ni los centros constantes por derecha lograron romper el bloque defensivo del Arsenal. Las inglesas supieron sufrir, cerrarse y jugar con el tiempo. Incluso pudieron ampliar su ventaja en el 89, cuando Blackstenius falló un mano a mano.
Con el pitazo final, las lágrimas se mezclaron con la frustración en las jugadoras culés. No habrá tercera Champions seguida. El Arsenal, en cambio, volvió a la cima de Europa.
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