window._taboola = window._taboola || []; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/mycodeimpremedia-laopinion/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

7 medicamentos que no debemos combinar con café

El café puede alterar la eficacia de varios medicamentos. Ajustar los horarios es clave para evitar riesgos. Consulta siempre con tu médico

7 medicamentos que no debemos combinar con café

Alingerirse juntos, el café puede aumentar la concentración del fármaco en sangre, elevando el riesgo de efectos secundarios y prolongando su presencia en el cuerpo. Crédito: Lubava Voit | Shutterstock

Para millones de personas, comenzar el día con una taza de café es más que un placer, es una necesidad. La cafeína proporciona un impulso de energía, mejora la concentración y, en muchos casos, es parte fundamental de la rutina matutina.

Sin embargo, esta bebida tan popular puede interferir con el funcionamiento de varios medicamentos recetados, y no todos están al tanto de los posibles riesgos.

Expertos en farmacología han advertido que el café puede modificar la manera en que algunos fármacos actúan en el organismo. Así lo explica la doctora en farmacia Jennifer Bourgeois, quien señala que esta bebida puede alterar la absorción, metabolismo o eliminación de ciertos medicamentos.

Uno de los mecanismos detrás de estas interacciones es que el café acelera el vaciado del estómago, lo que impide que algunos fármacos se absorban por completo. Además, compite con enzimas hepáticas como la CYP1A2, cruciales en el metabolismo de varias sustancias.

Lejos de ser una señal para abandonar el café, estas advertencias apuntan a algo más simple, prestar atención al momento en que se toma, especialmente si estás bajo tratamiento médico.

Uno de los grupos más afectados son los pacientes que toman antidepresivos. En el caso del escitalopram (Lexapro), la cafeína puede reducir su absorción, disminuyendo su eficacia.

Aumento de riesgos de efectos secundarios

Otros medicamentos, como la clomipramina y la imipramina, son metabolizados por la misma enzima que la cafeína. Esto significa que, al ingerirse juntos, puede aumentar la concentración del fármaco en sangre, elevando el riesgo de efectos secundarios y prolongando su presencia en el cuerpo.

También se ha comprobado que el café interfiere significativamente con el tratamiento del hipotiroidismo. La levotiroxina, el medicamento comúnmente recetado para esta afección, puede ver reducida su absorción hasta en un 50 % si se toma con café.

Esto puede ocasionar desequilibrios hormonales, fatiga persistente y confusión mental. Lo recomendable es esperar entre 30 y 60 minutos después de ingerir el medicamento antes de tomar café.

Otro caso relevante es el de los medicamentos para la osteoporosis como el risedronato y el alendronato. Tomarlos con café o incluso con jugo o leche puede dificultar su absorción. La mejor práctica es ingerirlos con agua pura y en ayunas, sin ninguna otra bebida o alimento que pueda interferir.

El café también puede agravar los efectos secundarios de fármacos como la pseudoefedrina, un descongestionante nasal. Al ser ambos estimulantes, pueden causar mayor nerviosismo e inquietud, sobre todo en personas con diabetes, donde esta combinación incluso puede elevar los niveles de azúcar en sangre.

Los antipsicóticos también entran en esta lista. Medicamentos como la clozapina o el haloperidol pueden ver alterado su metabolismo si se consumen junto con café, haciendo que el tratamiento sea menos eficaz o cause efectos adversos. Un estudio incluso reportó un aumento del 97 % en la concentración de clozapina en sangre tras ingerirla junto con varias tazas de café.

El café también intensifica los efectos secundarios de broncodilatadores como la teofilina, usados para tratar el asma. Náuseas, insomnio e irritabilidad pueden agravarse con el exceso de cafeína.

Finalmente, quienes toman anticoagulantes deben tener especial precaución. La cafeína puede ralentizar la coagulación, incrementando el riesgo de hemorragias. Además, puede acelerar la absorción de fármacos como la aspirina, aumentando su concentración en sangre y el potencial de efectos indeseados.

Sigue leyendo:

En esta nota

beneficios del café
Contenido Patrocinado

Suscríbete al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!