¿Internet lento en casa? 5 errores al instalar un router que afectan la señal de WiFi
Una mala ubicación o un router sin actualizar pueden arruinar tu conexión: estos errores comunes afectan la calidad y estabilidad del WiFi en casa
La señal de WiFi se debilita con paredes, objetos metálicos y otros aparatos electrónicos que estén cerca, así que asegúrate de ubicarlo en el lugar correcto. Crédito: Proxima Studio | Shutterstock
Una conexión lenta, cortes repentinos o zonas sin señal en casa pueden no ser culpa del proveedor del servicio de internet, sino de cómo está instalado el router. Aunque parezca una tarea sencilla, hay errores frecuentes que comprometen la velocidad y estabilidad de tu red WiFi.
Desde las credenciales del router, que es mucho más que solo información, hasta el lugar donde ubicas el aparato, son factores fundamentales que determinar la calidad en la señal del WiFi.
Aquí te contamos cuáles son los cinco errores más comunes y cómo evitarlos para navegar sin interrupciones.
5 fallas al instalar un router que afectan la señal y calidad del WiFi
1. No cambiar las credenciales predeterminadas
Muchos routers vienen con un nombre de red (SSID) y contraseña genéricos. Dejar estos datos sin modificar no solo expone tu red a intrusos, sino que permite a cualquier persona con conocimientos básicos acceder al sistema y alterar su configuración.
La solución a este error es que accedas al de configuración del router a través de la IP indicada (suele ser 192.168.1.1 o similar) y cambies tanto el nombre de la red como la contraseña. Elige una clave robusta que combine letras, números y símbolos.
2. Ubicar el router en un lugar inapropiado
Poner el router en una esquina, dentro de un mueble o en una habitación cerrada puede limitar drásticamente su alcance. Las señales WiFi se debilitan con paredes, objetos metálicos y otros aparatos electrónicos.
Coloca el router en el centro de la vivienda, en una posición elevada y libre de obstáculos. Así la señal se distribuirá de forma más uniforme por todos los espacios.
3. No usar las bandas de frecuencia adecuadas
Los routers actuales operan en dos bandas: 2.4 GHz y 5 GHz. No diferenciarlas correctamente es un error que afecta tanto la velocidad como el alcance.
Utiliza la banda de 5 GHz para dispositivos que requieren mayor velocidad (como smart TVs, consolas o laptops) y reserva la banda de 2.4 GHz para móviles, asistentes de voz o electrodomésticos inteligentes. Algunos routers permiten esta asignación automática; si no, deberás configurarlo manualmente.
4. Olvidar actualizar el firmware
El software interno del router, conocido como firmware, necesita actualizaciones periódicas. No hacerlo expone la red a vulnerabilidades y puede generar problemas de rendimiento.
Entra al de control del router y busca la sección de actualizaciones. Activa la función automática si está disponible o realiza la verificación manual cada cierto tiempo. Las mejoras de seguridad y estabilidad valen la pena.
5. Usar un router inadecuado para el tamaño del hogar
Un router básico puede funcionar bien en un departamento pequeño, pero será insuficiente en una casa grande o con múltiples dispositivos conectados al mismo tiempo.
Asegúrate de que el router tenga la potencia necesaria para tu espacio. Si no alcanza, considera adquirir un extensor de señal o un sistema de red en malla, ideal para repartir cobertura en varias plantas o habitaciones alejadas.
