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Kroger cobra de más en productos en oferta, revela análisis

Una investigación de Consumer Reports detectó errores frecuentes en precios de oferta en tiendas Kroger, con sobrecargos en más de 150 productos en EE.UU.

Kroger, polémica por precios de descuentos más caros

Kroger enfrenta una antigua polémica de cobrar de más a clientes por productos que supuestamente deberían estar en descuento. Crédito: Shutterstock

Comprar productos en oferta en Kroger podría no ser tan económico como parece. Mucho ojo, porque las etiquetas de descuento podrían ser solo una pantalla de lo que en realidad te están cobrando. Al menos, así lo reveló un nuevo análisis en el que se encontraron que los precios de productos en oferta salían considerablemente más caros en el ticket de compra final.

Una investigación realizada por Consumer Reports, The Guardian y Food & Environment Reporting Network reveló que esta cadena de supermercados estaría cobrando precios más altos que los anunciados en cientos de artículos marcados como rebajados.

Durante tres meses, los investigadores enviaron compradores a 26 tiendas Kroger y subsidiarias como Ralphs, Fry’s, Harris Teeter y Fred Meyer, en 14 estados y el Distrito de Columbia. Los resultados fueron alarmantes: más de 150 productos fueron cobrados a precio completo, pese a contar con etiquetas de descuento en los estantes.

Entre los artículos afectados se encontraron alimentos, medicamentos, bebidas y artículos para mascotas. El sobrecargo promedio fue de $1.70 dólares por producto, equivalente a un 18.4%. Algunas etiquetas llevaban más de 90 días vencidas.

“Las personas deben pagar el precio que se anuncia, esa es la ley”, afirmó Edgar Dworsky, defensor del consumidor y fundador de Consumer World. “El problema es que los compradores no pueden confiar en el precio mostrado en el estante, y eso es grave”.

Las fallas no son nuevas. Trabajadores de Kroger en Colorado, actualmente en negociaciones sindicales, llevan años denunciando errores en precios. En estados como Ohio, Michigan y California, se han presentado decenas de quejas formales y demandas colectivas por esta razón.

Una de las tiendas más señaladas está en Belpre, Ohio. Allí, la familia Hadfield detectó cobros erróneos en múltiples ocasiones.

“Casi cada vez que voy, el precio en el estante no es el mismo que el de la caja”, compartió Allison Hadfield en una queja enviada al fiscal general del estado y presentada durante la investigación de Consumer Reports.

A pesar de que Kroger respondió asegurando que haría ajustes, nuevas visitas demostraron que los errores persistían. En una sola compra, seis artículos con etiquetas vencidas generaron más de $5 dólares en sobrecargos.

Empleados actuales de Kroger atribuyen los errores a la falta de personal. Desde 2019, la compañía ha reducido en un 10.3% el número de empleados por tienda en las sucursales más problemáticas. Además, han disminuido las horas laborales, lo que impide mantener actualizadas las decenas de miles de etiquetas que cuelgan en los pasillos.

“No hay suficiente personal para cambiar manualmente los precios en los estantes”, explicó Joy Alexander, empleada con 18 años en King Soopers, una subsidiaria de Kroger. “Muchos clientes mayores no se dan cuenta de que están pagando más de lo anunciado”.

Kroger asegura que cuenta con procesos internos para corregir errores. Entre ellos está la política “Make It Right”, que permite a empleados ajustar el precio en caja si el cliente lo reporta. Sin embargo, según testimonios, las correcciones son individuales y no resuelven el problema de fondo.

El impacto no es menor. En medio de una inflación prolongada, los estadounidenses están destinando una mayor parte de su ingreso a la comida. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, los precios de alimentos han subido casi un 24% desde 2020.

Mientras tanto, Kroger reportó $3.85 mil millones de dólares en ganancias operativas el año pasado. También anunció la recompra de $7.5 mil millones de dólares en acciones, una señal de confianza en su rentabilidad futura. No obstante, esa rentabilidad parece lograrse a costa de consumidores que, sin saberlo, pagan más de lo que creen.

Kroger opera aproximadamente 2,700 tiendas en todo Estados Unidos, según el  sitio web de la compañía, y posee un conjunto de supermercados que incluye Harris Teeter, Fred Meyer, Fry’s y Ralphs.

El problema de los cobros excesivos no es exclusivo de esta compañía: minoristas como Walmart, Safeway, Albertsons y Vons han sido objeto de acusaciones similares. No obstante, el caso de Kroger es uno de los más delicados, debido a que tiene presencia en zonas donde otras cadenas no llegan, especialmente, en los estados del Medio Oeste y el Sur.

En un contexto donde cada dólar cuenta, es clave revisar los tickets de compra y exigir que se respeten los precios anunciados. La precisión en los precios no es solo una cuestión de confianza, sino un derecho legal de los consumidores.

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