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Trastornos de salud mental y paternidad: qué dice un nuevo estudio

Un estudio en Finlandia vincula los trastornos mentales con una menor probabilidad de tener hijos, especialmente en jóvenes diagnosticados con esquizofrenia

Trastornos de salud mental y paternidad: qué dice un nuevo estudio

En el caso de la depresión, los hombres diagnosticados con esta condición presentaron una reducción del 38 % en la probabilidad de convertirse en padres. Crédito: Shutterstock

Un amplio estudio realizado en Finlandia ha puesto sobre la mesa una conexión relevante entre la salud mental y las decisiones reproductivas de los jóvenes.

La investigación, basada en el análisis de los registros nacionales de más de 1,2 millones de personas, encontró que los trastornos mentales están asociados con una reducción significativa en la probabilidad de convertirse en padre o madre antes de los 40 años.

Este hallazgo toma aún más relevancia en un contexto global donde la paternidad y maternidad se posponen cada vez más, mientras que los problemas de salud mental entre la juventud van en aumento.

La investigación identificó una menor tasa de natalidad entre hombres y mujeres jóvenes diagnosticados con diversas condiciones de salud mental, en comparación con aquellos sin diagnóstico.

Aunque las diferencias fueron evidentes en todos los trastornos analizados, la esquizofrenia mostró la relación más fuerte con la ausencia de descendencia. Las personas diagnosticadas con este trastorno tenían muy pocas probabilidades de tener un primer hijo antes de cumplir los 39 años, lo que indica un impacto particularmente profundo en sus trayectorias de vida familiar.

El estudio también abordó trastornos más comunes como la depresión y la ansiedad. En el caso de la depresión, los hombres diagnosticados con esta condición presentaron una reducción del 38 % en la probabilidad de convertirse en padres, en comparación con aquellos sin el trastorno.

Para las mujeres, la diferencia fue menor pero aún significativa, un 19 % menos de probabilidad de tener hijos en el mismo período. Este patrón también se repitió en el caso de los trastornos de ansiedad, donde las mujeres mostraron un impacto menos marcado que los hombres, aunque ambos grupos experimentaron una reducción en las tasas de paternidad o maternidad.

La doctora Kateryna Golovina, investigadora universitaria y autora principal del estudio, destacó que los efectos no son homogéneos entre géneros. “Las diferencias entre hombres y mujeres fueron claras para muchos trastornos, y los hombres tenían una menor probabilidad de tener un primer hijo en comparación con las mujeres con el mismo diagnóstico”, explicó.

Además del impacto directo del diagnóstico en las decisiones reproductivas, el estudio también consideró el papel que juegan las relaciones de pareja estables. Estas suelen ser un factor importante en la decisión de tener hijos, y el estudio sugiere que las personas con trastornos mentales enfrentan mayores dificultades para establecer o mantener vínculos sentimentales duraderos. Esto podría estar influyendo en sus posibilidades de formar una familia.

El profesor asociado Christian Hakulinen, quien lideró el proyecto de investigación, señaló que uno de los patrones más consistentes fue la diferencia en las tasas de convivencia entre hombres y mujeres con trastornos mentales.

“Encontramos un patrón claro, los hombres con trastornos mentales tenían significativamente menos probabilidades de cohabitar que las mujeres con diagnósticos similares”, afirmó.

Más allá de las estadísticas, estos resultados plantean preguntas importantes sobre las políticas de salud pública y el apoyo que reciben los jóvenes con trastornos mentales. La conclusión de los investigadores es clara, es fundamental garantizar el a servicios de salud mental eficaces y cercanos, especialmente para quienes están en edad reproductiva.

Acompañar a estas personas en el manejo de sus condiciones puede tener un impacto directo no solo en su bienestar individual, sino también en sus decisiones vitales, como la formación de una familia.

“Nuestra investigación subraya la importancia de contar con servicios de salud mental que funcionen bien y sean de fácil , garantizando que los jóvenes reciban el apoyo que necesitan tanto para su bienestar como para sus aspiraciones de vida”, concluyó Golovina.

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